jueves, 18 de agosto de 2016

Clinica

La mayoría de los casos de dengue son asintomático; y cuando produce síntomas, se caracterizan por una enfermedad vírica con fiebre de aparición brusca y con temperaturas muy altas acompañada de los siguientes síntomas:
  • Fuerte cefalea frontal.
  • Importantes dolores musculo esqueléticos.
  • Adenopatías
  • Dolor retro ocular que se exacerba con los movimientos oculares.
  • Faringe hiperémica, con síntomas de infección respiratoria de vías altas (similar a una gripe).
  • Pérdida del sentido del gusto y del apetito.
  • Erupción similar a la del sarampión en el pecho y en los miembros inferiores que no afecta a palmas ni plantas.
  • Náuseas y vómitos.

Pueden ocurrir leves hemorragias nasales, gingivales o metrorragias.
En los casos más graves, el virus del dengue produce una enfermedad caracterizada por las hemorragias (fiebre hemorrágica) o por un estado de choque, en los que, además de los síntomas habituales del dengue pueden aparecer:
  • Dolor de estómago intenso y continuo.
  • Piel pálida, fría y sudorosa.
  • Hemorragias graves y equimosis cutáneas.
  • Vómitos frecuentes, con o sin sangre.
  • Encefalopatía.
  • Insomnio e inquietud.
  • Llanto continuo.
  • Sed exagerada (boca seca)
  • Pulso rápido y débil.
  • Respiración difícil.
  • Desvanecimientos

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